Retorno al deporte

martes, 31 de octubre de 2006

Semana de descanso por lesión tobillo

Finalmente lo que tenía en el tobillo era un pinzamiento de un nervio que pasa por la parte alta del empeine, de ahí el dolor ante determinados movimientos. Lo he estado tratando con Julio (Phi Centro de Fisioterapia) y parece que ya está prácticamente curado.

La semana pasada y la anterior no he ido a correr para intentar no forzar el pie (aunque Julio me decía que no tendría que haber problema, no confiaba yo mucho en el pie), tenía miedo de que corriendo empeorase el pinzamiento; pero esta semana sí que empezaré otra vez desde 30 minutos el miércoles, 35 el viernes y 45 el domingo. El martes (previo a festivo) y el sábado, iré a karate, que ahí sí que he estado prácticamente un mes sin ir.

Lo que sí he hecho esta semana pasada, ha sido ir el domingo a entrenar un par de horas con el bokken hasta el gimnasio Garrapucho. Fue muy interesante y me gustaría seguir entrenando siempre que pueda. Desde siempre me había atraído el iai-do, con lo que el entrenamiento con el bokken es perfecto para satisfacer ese interés.

A ver si no se me reproduce la lesión y empiezo a recuperar la actividad, dos semanas de descanso y ya me parece que he estado un mes sin hacer nada :)

viernes, 20 de octubre de 2006

Enfriamiento, lluvia, torcedura y cambio de planes total

Semana maldita, no hay otra descripción.

Después de decidir que el lunes no recuperaría el entrenamiento atrasado de la semana anterior, el miércoles por causa de la lluvia y del trabajo (salí más tarde de lo previsto y se había hecho muy tarde), ya no pude entrenar. Además estaba empezando a notar los primeros síntomas de un enfriamiento (el famoso "gripazo"), que he intentado curar a fuerza de Ilvico en pastillas (parece que está funcionando).

Lo problemático vino después porque desde el jueves tengo el tobillo izquierdo dolorido. Creo que se me ha reproducido una antigua lesión en un tegumento del tobillo (justo en la zona donde la pantorrilla se une con el empeine). Ya había ido en su día al fisioterapeuta; pero esta vez lo curioso es que ni siquiera había corrido ni un solo día durante esta semana y antes del jueves no había notado nada. Es como si durante la noche del miércoles me hubiese torcido el tobillo... ¿durmiendo?

Increíble, mucha mala suerte, porque ahora que el sóleo de la pierna derecha parecía que se había recuperado por completo (solo alguna molestia justo en el momento de empezar a correr que pasaban al ir calentando), me encuentro con este otro problema en el tobillo izquierdo. Esto, unido a la lluvia que también "atacó" ayer jueves, hizo que ni me plantease salir a correr. La semana estaba prácticamente condenada al descanso.

Lo grave es que tengo miedo de ir el sábado a karate, por si lo fuerzo, pero por otro lado me da pena faltar 3 fines de semana seguidos... ¡qué grave dilema!

Todo ello me ha llevado a una profunda reflexión sobre la conveniencia de forzar la máquina de cara a correr un maratón en diciembre, con sólo 12 semanas de entrenamiento después de tanto tiempo sin entrenar regular y constantemente. Y he tomado una determinación: dejo el maratón hasta el verano de 2007, cuando lleve prácticamente unos 9 meses entrenando a ritmos de 3 días a la semana, 45, 60 y 75 minutos (=3 horas a la semana de carrera, lo que vendrán a ser unos 30 kilómetros semanales al principio. Lo ideal será ir aumentando la distancia recorrida a medida que vaya ganando forma).

Me tomaré esta semana de descanso (ya veremos si voy a karate y/o si corro el domingo suavemente), y a ver si la semana que viene ya puedo entrenar normalmente.

lunes, 16 de octubre de 2006

Normalización en 2 semanas

Finalmente he podido entrenar 3 días la semana pasada, teniendo más mérito que ningún día el domingo, puesto que corrí 55 minutos el día después de la boda a la que asistí el sábado. Eso sí, hay que decir que la boda fue a mediodía y que volvimos a casa antes de las 3 de la mañana, por lo que pude descansar más o menos de forma normal.

Los días que entrené fueron el jueves y el viernes, de forma seguida 70 minutos y 50 minutos respectivamente. El jueves a un ritmo de 6 minutos por kilómetro (11,670 kilómetros) y el viernes un poco más lento a 6 minutos y 11 segundos por kilómetro (8,070 kilómetros), porque acusé el esfuerzo del día anterior. Lo importante es que mantuve la cadencia en 77 zancadas por minuto, aunque lógicamente la distancia de la zancada del viernes fue de 105 centímetros frente a los 108 del jueves.

El domingo fue un poco más lento todavía; pero por una decisión consciente para no forzar en exceso la máquina y que esta semana produjese un rechazo en mi organismo al ejercicio. Recorrí 8,780 kilómetros en 55 minutos a un ritmo de 6 minutos y 15 segundos por kilómetro. Bajé un poco la cadencia hasta 76 zancadas por minuto (105 centímetros por zancada).

Entre esta semana y la próxima trataré de normalizar el entrenamiento, aunque es posible que tenga que renunciar a correr en la carrera popular pedestre de Santiago de Compostela (que se disputa el domingo 29 de octubre), aunque esto aún está por ver. Lo cierto es que aún no he corrido los 80 minutos correspondientes a la semana pasada y no puedo obviarlos. Si finalmente el sábado no voy a Fene, aprovecharé después de karate para correr una horita por el paseo marítimo, en caso contrario lo haré la semana siguiente.

En cuanto a karate, una vez pasada la despedida y la boda, ya me tarda que llegue el sábado para volver al entrenamiento. Ahora, yendo un día a la semana al gimnasio, si falto dos días, son dos semanas de falta y eso suena muy duro. Por cierto, ha sido una pena que el campeonato mundial de karate celebrado en Tampere (Finlandia) lo echaran sólo en Eurosport2, porque en R aún no tenemos esa señal. Los resultados pueden consultarse
aquí. España ha quedado tercera en el medallero por detrás de Italia y Japón, ¡enhorabuena!

miércoles, 11 de octubre de 2006

Replanificando, que es gerundio

La despedida y la boda me están haciendo replanificar estas dos semanas (la anterior y ésta) a marchas forzadas.

La semana pasada, con la despedida en Lugo, el domingo fue un día inhábil para el deporte... y para cualquier otra cosa que no fuese vegetar en un sillón o similar (de hecho creo que podría haber dormido en una cantera de granito). La idea era recuperar el día el lunes 9; pero la verdad es que después de echar un vistazo al calendario y teniendo en cuenta que había un festivo, he reorganizado la semana de la siguiente forma.

El jueves es festivo, he cogido el viernes de puente y el sábado es la boda, así que: no iré a karate y aprovecharé los dos días libres para recuperar el ritmo.

El miércoles me tocan los 70 minutos de carrera que no hice el domingo pasado. El jueves, tocan 50 minutos y el viernes 55 minutos. A ver cómo resiste el cuerpo sin descanso por el medio. A lo mejor es buena idea no forzar el ritmo y entrenar a 7 minutos por kilómetro, tendré tiempo de recuperar el ritmo por kilómetro la semana que viene.

El sábado, con la boda, no da tiempo a ir a karate, pero espero que el domingo pueda recuperar por la tarde y vaya a correr los 80 minutos que tocan. En caso contrario, no podria dejar pasar del lunes próximo (16.10.2006) para no ir posponiendo eternamente un día, de manera que si esta semana no cumplo los cuatro días, entonces tendría que hacerlo la semana próxima, donde volvería a karate el sábado.


¡A ver si soy capaz de no tener que replanificar la semana siguiente a la próxima!

jueves, 5 de octubre de 2006

Semana rara

Esta semana va a ser un poco rara porque coinciden varias cosas que me están haciendo cambiar la planificación a medida que transcurre la misma.

Ya había explicado que voy a correr miércoles, viernes y domingo y que entreno karate los sábados por la mañana, así como que hago pesas todos los días excepto el martes que voy a fisioterapia y lo dejo descansar.

Esta semana se ha presentado rara porque el viernes tengo que ayudar a mi suegro a poner unos cajones de persiana, el sábado es festivo en Coruña y el gimnasio no abre (a no ser que el grupo de karate no vaya de excursión y entonces Fran me enviará un SMS para practicar con el bokken), además tengo una despedida de soltero en Lugo el fin de semana, por lo que el domingo es posible que no esté para ir a correr.

El martes no tuve fisioterapia y aproveché para ir a correr 45 minutos (a un ritmo de 10,1 Km/h.), ayer miércoles fui a Madrid y finalmente no hice ni pesas (el avión me deja baldado), y hoy aprovecharé para ir a correr 50 minutos. Lo que ya no es tan claro es que pasará a partir de mañana.
El plan es que mañana viernes por la tarde me iré a Fene a echar una mano a mi suegro y no podré ir a correr, así que, en caso de que finalmente no haya entrenamiento de karate el sábado por la mañana, podría ir a correr antes de irme a comer a Lugo, porque si no, el domingo dudo que pueda ir a correr porque estaré cansado después de salir el sábado por la noche.


En un último caso, si finalmente hay karate este sábado, dejaré la carrera para el lunes y comprimiré un poco la próxima semana, que es la de la boda (ahí seguro que no podré ir a entrenar karate, porque no me daría tiempo a llegar con tiempo a Ortigueira).

lunes, 2 de octubre de 2006

Ganando forma

Todos sabemos que en las primeras etapas de un entrenamiento es cuando más se notan los efectos del incremento de forma, seguramente potenciado por el efecto de la compra del pulsómetro que parece "obligarte" a exprimirte un poco más en cada carrera.

Lo cierto es que esta semana he notado un incremento de mis prestaciones muy notable. Ya estoy corriendo en ritmos de 6 minutos por kilómetro, hecho que me alegra mucho más cuando tengo en cuenta que ayer mismo corrí 60 minutos a un ritmo medio de 10 kilómetros a la hora y con una cadencia que se acerca a las 80 zancadas por minuto (79 para ser exactos).

Por hacer un resumen rápido de la semana, el miércoles, después de un problema con el inerciómetro (que no era detectado por el reloj como ya he escrito en un post anterior) no pude registrar el entrenamiento; pero el viernes corrí 50 minutos (aunque tocaban 45, me equivoqué), recorrí 8,200 kms. con una cadencia de 76 zancadas por minuto, a un 81% de mi frecuencia cardíaca máxima y con una velocidad media de 9,800 km. por hora.

Ayer domingo fue mejor, 60 minutos de carrera en los que recorrí 10 kilómetros, a un 83% de mi frecuencia cardíaca máxima, con una cadencia de 79 zancadas por minuto. Esto ya es un ritmo de 6 minutos por kilómetro, lo que extrapolado me daría un tiempo en la maratón de 4 horas y 12 minutos. Ya no veo tan lejos el bajar de 4 horas, si entreno correctamente (con sus descansos correspondientes) cuando lo intente en diciembre. Aunque ahora lo fundamental es mantener el ritmo de entrenamiento, evitar el estancamiento y sobre todo no sobreentrenar.

En cuanto al karate, una clase entretenida con katas básicos y con bunkai (aplicación práctica de las técnicas de kata) de Pinan-sandan y de la técnica de nagashi-uke de Rohai. Sobre todo este último bunkai, al implicar un derribo y ayudarme a recordar el movimiento más complicado de este kata, me ha servido de mucho y ha sido muy entretenido. Me da pena que esta semana, salvo SMS en contrario de Fran, no habrá entrenamiento por ser festivo en A Coruña.