Retorno al deporte

martes, 27 de julio de 2010

Atención al cliente (penosa)

Después de una semana de "celebraciones" después de acabar el máster, estoy buscando un gimnasio (además del Garrapucho) donde utilizar una buena sala de pesas, a lo largo de todo el año, tempranito.

He probado en dos sitios de A Coruña, Zona Fit y en la Casa del Agua y si pensaba que uno había tenido una atención al cliente penosa, el otro casi supera mi estupor.

Caso Zona Fit:
Intenté ver cuáles eran sus tarifas a través de internet; pero no las tienen publicadas. Llamé por teléfono para averiguar si tienen algún tipo de oferta para empleados de mi empresa y, de paso, preguntar por los precios para el caso de que no la tuviesen. No tenían promociones de ningún tipo; pero lo más alucinante fue que cuando les pregunté los precios, me dijeron que no los daban por teléfono, que tendría que ir hasta allí para saberlos.

Puedo llegar a entender que quieran vender sus instalaciones viéndolas; pero en el hipotético caso de que sus precios se "salgan" de lo que yo estoy dispuesto a pagar, me da igual que sus instalaciones sean equiparables a los mejores gimnasios de New York... no voy a poder ir y punto.

Para mí, una burrada.

Caso Casa del Agua:
Tienen sus precios publicados en la web y no están mal, así que me decidí a acercarme por allí para ver las instalaciones (por cierto, está al lado de Zona Fit; pero he pasado de acercarme por Zona Fit, les he cogido un poco de manía).

Lo curioso del caso es que me dan toda la información de precios y servicios, y cuando les pido que me enseñen la sala de pesas para ver qué tal está, me dicen: "no hacemos visitas a las instalaciones". Yo, creo que no fui muy atrevido, le comenté que quería ver las instalaciones antes de decidirme a pagar una matrícula de 54 euros y su respuesta fue: "paga 8 euros de una sesión de un día y así las ves"... me quedé de piedra por la naturalidad con la que me lo dijo. Eso sí, como argumento comercial indiscutible me dijo que su sala de pesas era la más amplia de Coruña. ¡Y eso que más me da, si lo que quiero es ver la sala para ver qué tal está!

Desde mi punto de vista, otra burrada.

En fin, que es posible que me apunte a la Casa del Agua porque los precios están en línea con lo que podría pagar al mes; pero no entiendo como en pleno siglo XXI seguimos con actitudes comerciales como las que he descrito. ¡Qué pena que el Garrapucho no abra a las 7:00 como estos o que no haya otros gimnasios en la zona que me interesa para ir a correr temprano!

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