Hércules XTRM (por Ignacio Uribarri)

Este post va a ser un poco distinto a los demás porque no voy a hablar de mí o de mis experiencias, sino de la experiencia que Ignacio Uribarri (Uri de toda la vida) en el Hércules XTRM que se ha celebrado en A Coruña el pasado sábado 24 de mayo (día de infausto recuerdo para los Atléticos por otra parte).

El texto y las fotos son del propio Uri.

La medalla en manos de Uri

Al igual que hice con el maratón y antes de que se me olviden las sensaciones voy a hacer una crónica detallada.

El comienzo de esta locura es cuando en Diciembre presentan la prueba. Un tri de media distancia en Coruña. Desde el mes de octubre estaba yendo a nadar lunes y miércoles con el club Arcade Inforhause de Santiago. En principio tenía en mente (sigue ahí) participar en el Desafío Islas Cies en septiembre. Hablamos Lega y yo y decidimos inscribirnos de cabeza, así nos obligamos a entrenar.

Los entrenamientos de natación muy reglados, lunes y miércoles, con un grupo en el que soy el peor con diferencia(y sigo siendo). Poco a poco paso de no aguantar los entrenamientos, hasta el punto de casi salir de la piscina agarrado a la escalerilla con los dientes, a empezar a completarlos, mejorar la técnica y la velocidad, ir eliminando hasta 7 kg de grasa pura y dura repartida de manera aleatoria por mi organismo.

La bici fue más complicado, sólo los jueves al mediodía podía disponer de dos horas y media, otro día de la semana rodillo, 50 minutos, pero a morir y un tercer día intentaba meter la transición bici-carrera, siempre como tope máximo 2:30. En semana Santa aproveché e hice Orti-Coruña en bici(4 horas) y por último el Mariquito una semana antes, 90 km btt de ida y 80 km de vuelta. La escasez de tiempo de los entrenamientos de bici la intenté compensar con la intensidad, aunque no es lo mismo.

Por último, la carrera. Los viernes de la clínica a casa(9.8 km), más los km de carrera postransición (de 5 a 11), más la media maratón del Camino de Santiago. Poco.

En total: 200 km de natación, 1550 de bici y 450 de carrera en estos 6 meses de preparación.

LA PRUEBA

A las 11:30 de la mañana quedó con Lega, que se encargó de recogerme el dorsal. Vamos a la reunión previa en donde nos van a dar los datos de la carrera.

Me acerco a una tienda a comprar una cámara (para la rueda) por si pincho, que premonición!!

Ahora sí que estoy nervioso, tengo ganas de mear permanentemente, la cabeza como un bombo, intentado que no se me olvide nada.

Llegamos a María Pita, a los Box y nos encontramos con Alberto. Asistimos a la reunión, vemos el despliegue, las bicis, la gente,.......no veo a nadie al que crea que pueda ganar.

Una vez asistido a la reunión, que para lo único que nos valió fue para saber que teníamos que estar allí a las 3 de la tarde y que el agua estaba a 13 grados por lo que era obligatorio el neopreno, nos fuimos a "comer" algo de pasta que teníamos en un tupper y un plátano.

A las tres nos reunimos en María Pita y vamos andando con el neopreno ya puesto hasta el final del Parrote, desde donde nos lanzaríamos al agua.

El agua estaba tan fría que estuve a punto de dar la vuelta, no podía meter la cara, las manos y los pies insensibles, dolor, frio,... Fui nadando tipo perrito, con la cabeza en alto hasta la esquina más alejada del muelle, o sea, a la zona derecha de aquella marabunta de gorritos con aspas que golpean todo lo que encuentran a su paso. Aquí nos separamos Alberto, Lega y yo, cada uno fue buscando su lugar de salida. De repente suena una bocina y veo que el mar se agita y alborota.

LA SALIDA

Me pongo a nadar como un loco, a la mierda toda esa estrategia de nadar largo y suave, hace tanto frio que no siento la cara ni los golpes. Poco a poco cojo ritmo, voy cómodo, antes de darme cuenta estoy a la altura del castillo de San Antón, hay que ir hacia las bollas donde se da la vuelta, en ese momento me caen dos bofetadas, no me arrugo y pienso que yo también puedo dar, así que braceo lo más fuerte posible y pateo a todo el que me toca los pies. Una vez dado el giro hacia la bolla amarilla nado a todo lo que puedo, ya no hay nada que reservar. Llegando a la bolla se acerca a mí la zodiac de los jueces para avisarme que tengo que dejarla a la derecha, no me supone ninguna pérdida de tiempo porque voy en linea recta hacia ella, después entramos en el puerto deportivo. Se me hizo largo, la sensación es que ya llegaste pero se serpentea entre los pantalanes más de 500 metros. Llego a la rampa, me pongo de pie y me da un mareo que casi me caigo. Oigo que me animan, sé que he hecho una buena natación por sensaciones, me bajo el neopreno y salgo corriendo como puedo hacia María Pita, unos interminables 400 metros. Al llegar veo que está lleno de bicis. Caramba! creo que nadé mejor de lo que creía. Para quitarme el neopreno me tengo que agarrar porque no soy capaz.

CLASIFICACIÓN:   PUESTO 138   de 255      TIEMPO     37:17

Una vez fuera el neopreno, casco, gafas de sol y dudo sobre si ponerme algo para el frio en la bici. Nada!! decido ir sólo con el mono, con las pulsaciones a tope y la carrerita con neopreno debo de estar incandescente.

Cojo la bici, con las zapatillas en los pedales, como los buenos y a correr otra vez, hay que darle la vuelta a la plaza y salir a Puerta Real antes de subirse.

Desde el agua hasta subirme en la bici 4:19 . Como dice Iván Raña, en la transición nadie tiene porqué ser más rápido que tu (el que ganó la hizo en poco menos de 3 minutos) :-)

Arranco en la bici a buen ritmo, empiezo a comer, lo tengo metido en la cabeza, comer, comer y comer. Al final supongo que bebí poco, sobre dos litros y medio, no me llegó, el viento frio engañaba y no había sensación de calor y de sed. Cuando empecé a tener sed ya era tarde. Después lo supe.   El circuito es muy bonito, perfectamente señalizado, con infinidad de voluntarios controlando el paso de peatones, los raíles del tranvía con unas moquetas,...A última hora nos cambian un poco el circuito y nos dicen que son 5 vueltas en vez de 4. Cinco subidas al ascensor de San Pedro, qué horror!! Al final de la subida hay un pequeño llano donde estaba el avituallamiento, botellines de agua, isotónico, barritas, plátanos, naranjas,...

La torre, con la Torre de Hércules detrás

Estoy en la primera vuelta, me meto en el túnel de Juana de Vega y con la oscuridad meto la rueda de delante en un bache. Salgo del túnel hacia Oza y aparece mi pesadilla, llantazo delantero y pinchazo. Sólo llevo 14 km. Me desespero, me dan ganas de tirar la bici (ni de coña, que sé lo que me costó), me bajo al lado de una parada de bus y allí aparece un tipo a animarme, también triatleta, que sabe que no me puede ayudar o me descalifican pero que me estuvo tranquilizando y apoyando. Soy mejor mecánico que ciclista, a cambiar la cámara!!

Cambio la cámara, saco una bomba de CO2, no funciona, más nervios,... llevo un bombín pequeño y me pongo a hinchar como un poseso, no puedo más, no soy capaz de meterle suficiente presión. En ese momento pasan por allí un grupito de chavalitas y me preguntan todas serias si es el tour de Francia, yo les contesto de muy mala manera que si, que es la etapa de los pirineos (que daño hizo la logse). Mi "ángel de la guarda" se empeña en que tengo que meterle más presión, si no voy a volver a pinchar, meto todo lo que puedo, me despido de él agradeciéndole su apoyo. Me pongo a rodar un poco desanimado y con miedo a volver a pinchar. Van pasando los km y a cabeza me dice que estoy allí para disfrutar, hay que olvidarse y pedalear. Me cruzo con Lega en todas las vueltas creyendo que me ha pasado y que va por delante de mí, como a media vuelta. Después me di cuenta que yo iba primero. La parte de la bici en media distancia es no drafting, es decir no puedes ir con nadie ni a la rueda de nadie. Tienes 15 segundos para adelantar. no puedes ir a menos de 10 metros del de delante. Hubo 22 descalificados por ese motivo. La gente lo respetaba a rajatabla. Oigo un montón de gritos de ánimo y me creo un contrarrelojista, hasta me acoplo a la bici.

Cada vez que pasaba el túnel iba como pisando huevos, la quinta subida al monte de San Pedro metí todo lo que tenía, como si subiera el Tourmalet.

Por fin termino la quinta vuelta, mi reloj me marca una velocidad media de 29.8

CLASIFICACION  Puesto 207  Tiempo 2:58:14

Perdí 69 puestos y 15 minutos en el pinchazo (calculado por las medias de velocidad).

Me bajo de la bici, otra vez correr hasta el box, dejo la bici, me pongo las zapas, la gorrita, un trago de agua y a correr. Tardo 1:29

Comienza el infierno. Salida de María Pita por la cuesta del Rosario. Me duelen las piernas, esa sensación ya la conozco, espero que cuando lleve 2 km se me pasen y coja velocidad crucero.

El circuito es muy bonito pero extremadamente duro, todo el circuito de tierra por el paseo de los menhires es un sube y baja constante, primera subida a la torre de Hércules (km 5) suave, voy lento pero bien, miro el reloj llevo 30 minutos corriendo y ya pasé el km 5 hace un rato, lo esperado. Km 8, la subida desde Adormideras al paseo, me da un calambre en el vasto interno que casi me caigo al suelo. No puede ser, se acabó. Me pongo a andar despacito, llego al avituallamiento, me como un plátano y bebo medio botellín de agua, empiezo a trotar. Ahora el terreno es favorable hasta el castillo de San Antón, la subida hacia la hípica la hago muy despacio y me vuelve a dar otro calambre pero más pequeño, decido hacerla andando. Bajada a María Pita y comienzo de la segunda vuelta. Paso por contrameta en una hora justa, está muy bien pero no puedo correr más.  Allí están Belén y los niños, me animan, chocamos las manos y me doy cuenta que no voy a poder hacer 10 km más. Sigo y decido hacer las subidas andando y las bajadas como si anduviese en zancos. Llego al paseo, me voy animando, de pecho estoy perfecto, acelero el paso y me vuelve a dar el calambre, esta vez muy fuerte, con dolor. Intento estirar y al levantar la pierna se me contractura el isquio. Aquí se acabó la aventura!!!  Paro un rato y me pongo a andar, se me va pasando el dolor así que trote muy suave, plátano en cada avituallamiento, subidas andando tipo chiquito y a ver si hay suerte. Me cruzo con Lega que va también tocado. Veo a Alberto a lo lejos, al no verlo en la bici creí que había tenido algún problema mecánico con el consiguiente abandono.

Me quedan 3 km, los voy a hacer aunque tenga que ir a rastras.

10km en 1:17, se me iban subiendo los caracoles a los tenis. En la llegada a meta me estaban esperando los niños que entraron conmigo. Al ver el reloj de meta y ver que aún no se habían cumplido las 6 horas despertó ese espíritu competitivo que tengo y les mandé a los niños esprintar,... que se le va a hacer.

CLASIFICACION  Puesto 202   2:17:37

CLASIFICACIÓN FINAL: Puesto 205   Tiempo 5:58:54

La satisfacción por llegar fue enorme, aunque estaba un poco fastidiado por no haber podido correr esos últimos 12 km.

Es una prueba durísima, mucho más que el maratón. Requiere de mucha resistencia. Hay muchos factores que te pueden hacer abandonar, sobre todo problemas mecánicos. Hubo 15 abandonos, 22 descalificados, casi todos por no respetar el NO drafting y uno por recibir ayuda externa.

Tengo una deuda pendiente con esta carrera, volveré con el objetivo de hacer sobre 5:30

Poco después llegaron Alberto y Juan y nos hicimos la fotaza.

Los 3 superhéroes: Mr. Wolf, Uri y Lega

El tiempo nos hará valorar mucho más el esfuerzo y la hazaña conseguida.

Corriendo descalzo por el paraíso

Hacía ya un tiempo que no publicaba porque he estado muy irregular últimamente: 3 o 4 días a la semana, pero sin mucho orden ni concierto. Es una pena porque no tenía nada especialmente grave, pero había desmotivación, que es mucho más grave que cualquier lesión (la mente siempre puede al cuerpo).

Hoy ha sido distinto, ahora ya llevo tres semanas de 6 días y además han vuelto las ganas de entrenar. Además ha sido un día en que el cuerpo me pedía un poco de marcha porque a las 6:00 ya estaba con ganas de despertarse. Finalmente me he levantado a las 7:15 y se me ha ocurrido consultar cómo estaría la marea porque, después de ver cómo el Atleti quedaba subcampeón de Europa desde Ortigueira, la playa estaba muy cerca.

Bajamar, 8:30... esta era la mía. He arrancado y me he ido a correr descalzo por la arena dura y las sensaciones no han podido ser mejores; unas ampollitas descubiertas por la noche al llegar a Coruña; pero nada más que haya empañado una carrera que me ha retrotraído unos 20 años en el tiempo cuando corría 6 o 7 kilómetros por la mañana y luego otros 30 minutos por la tarde en la playa (para ir a karate por la noche). Hablamos del verano, claro; pero también cuando pasaba el fin de semana en Ortigueira, llegado de estudiar de Santiago.

Está claro que los recuerdos son muchas veces uno de los mejores motivadores y reconozco que en mi caso funciona. Recuperar sensaciones de aquella época (aunque a otras velocidades, claro) me ha servido de mucho. De hecho, tengo que planificar más domingos con pleno conocimiento de que habrá marea baja el domingo por la mañana.

En fin, poquito menos de 5 kilómetros en 25 minutos, un ritmo decente para ser el primer día descalzo y a seguir poco a poco trabajando los tendones de Aquiles para poder ir aumentando el ritmo sin locuras.

Y, para acabar, un vídeo (el primero que subo a Youtube), para reflejar mis sentimientos al acabar la carrera, podéis verlo aquí y lo he titulado "Corriendo descalzo en el paraíso" (¿exagerado? Para nada, quien no haya visto y corrido descalzo por  Morouzos tempranito por la mañana, no sabe lo que se pierde)