Vuelta a la normalidad
¡Cuántas cosas han pasado estas semanas y no todas positivas! Al menos todas han tenido final feliz, porque ya a mediados de la pasada semana estaba todo solucionado.
Nada grave, salvo que tuvimos que hospitalizar a la peque para que la mantuviesen hidratada, puesto que tuvo una gastroenteritis bastante severa... que además luego contagió a su madre, con lo que el asunto se dilató por aproximadamente una semana y media.
Tuve tiempo de ir a entrenar algún día; pero evidentemente ni mi cabeza ni mi tiempo, estaban para entrenamientos. Dormir en el hospital, pensar en mis chicas, todo ello llevó a que haya tenido que posponer en unos días las actividades programadas; pero como, aunque ahí esté el SAM2013, no me estoy preparando para nada específicamente, me lo puedo permitir (lo que me está ayudando a no agobiarme, ni obsesionarme como hago o hacía).
Con todo, ya la semana pasada entrené 5 días de 7 y, aunque esta semana ha empezado regular (porque hoy no he ido al gimnasio porque al despertarme no me vi con ganas de ir), voy a recuperar para ponerme al día como debe ser... "ou rompe, ou racha" y el martes y el domingo prometen ser dos entrenamientos de carrera de romper las piernas. Ya habrá tiempo de "descansar" la semana siguiente. O no!
Eso sí, esta semana debería no perder ni un día más de gimnasio (2) e intentar ir a karate este sábado (puesto que este pasado no he podido ir). Y, en cuanto a correr, después de haber trastocado el entrenamiento de ayer por uno de menor intensidad, lo único que he hecho es "apretar" un poco más esta semana con más intensidad; pero, como digo más arriba, no debería importar si logro cumplir el programa.
¿Y la bici? Pues me la traeré a Coruña, para llevarla a reparar a Bicicletas Arán y así dejar de marear la perdiz con ella, que está aparcada en Fene sin posibilidad de salir hasta reparar ese cambio (o cambiarlo, valga la redundancia).
Nada grave, salvo que tuvimos que hospitalizar a la peque para que la mantuviesen hidratada, puesto que tuvo una gastroenteritis bastante severa... que además luego contagió a su madre, con lo que el asunto se dilató por aproximadamente una semana y media.
Tuve tiempo de ir a entrenar algún día; pero evidentemente ni mi cabeza ni mi tiempo, estaban para entrenamientos. Dormir en el hospital, pensar en mis chicas, todo ello llevó a que haya tenido que posponer en unos días las actividades programadas; pero como, aunque ahí esté el SAM2013, no me estoy preparando para nada específicamente, me lo puedo permitir (lo que me está ayudando a no agobiarme, ni obsesionarme como hago o hacía).
Con todo, ya la semana pasada entrené 5 días de 7 y, aunque esta semana ha empezado regular (porque hoy no he ido al gimnasio porque al despertarme no me vi con ganas de ir), voy a recuperar para ponerme al día como debe ser... "ou rompe, ou racha" y el martes y el domingo prometen ser dos entrenamientos de carrera de romper las piernas. Ya habrá tiempo de "descansar" la semana siguiente. O no!
Eso sí, esta semana debería no perder ni un día más de gimnasio (2) e intentar ir a karate este sábado (puesto que este pasado no he podido ir). Y, en cuanto a correr, después de haber trastocado el entrenamiento de ayer por uno de menor intensidad, lo único que he hecho es "apretar" un poco más esta semana con más intensidad; pero, como digo más arriba, no debería importar si logro cumplir el programa.
¿Y la bici? Pues me la traeré a Coruña, para llevarla a reparar a Bicicletas Arán y así dejar de marear la perdiz con ella, que está aparcada en Fene sin posibilidad de salir hasta reparar ese cambio (o cambiarlo, valga la redundancia).
Etiquetas: bicicleta, correr, entrenamiento, karate