Dos buenas semanas y karate por fin

No es que haya entrenado todos los días, o que haya hecho alguna proeza; pero han sido dos semanas donde he hecho lo que me ha pedido el cuerpo y, sobre todo, donde he vuelto a un dojo a entrenar karate. Solo por esto último, ya ha valido la pena; pero además he seguido entrenando en el gimnasio y solo he fallado dos días a la planificación de correr.

Por tanto, como he dicho, no importando tanto que los ritmos de carrera hayan sido aceptables, o que el nuevo entrenamiento del gimnasio sea un pelín más duro que el anterior programa, el hecho de haber vuelto a "calzarme" un karategi ya me ha valido por todos los días que han transcurrido desde la última publicación.

Fue el sábado de la semana anterior (porque esta ha habido un campeonato de niños en Neda y no había entrenamiento). Nuevo estilo (shito ryu); pero, sobre todo, relajación a la hora de ir a entrenar, muchas ganas y mi maestro de toda la vida, ¿qué más se puede pedir?

Ahora a ir entrenando las nuevas katas (sobre todo Kosokun dai, que es la que no conozco ya que las pinan, aunque haya cambios, son matices) y a estar dispuesto a volver a llevar golpes en kumite... para eso estamos aquí :)