300 metros para la esperanza

He tenido que correr para coger el autobús hoy al venir al trabajo después de comer. Han sido aproximadamente 300 metros, pero lo importante es que después del esfuerzo no he notado ningún dolor en el tendón de Aquiles y, aunque al tacto está un "pelín" inflamado, sigue sin doler.

Los 300 metros me han sabido a gloria porque hace días, en la misma situación, pasé una tarde con el tendón absolutamente inflamado. Por fin veo un poco de luz al final del túnel. Empezaba a desesperarme ya que después de 3 semanas de reposo el tendón seguía sin dar señales de remitir en sus molestias y eso que lo estoy tratando como a un hijo.

Seguiré una semanita más de hielo, antiinflamatorios y ejercicios (estos durante bastante tiempo más), a ver si por fin puedo empezar poco a poco a recuperar el ritmo de carrera... y de paso el peso :)

Y aprovecho para publicar una foto de las Xornadas de Taichi del sábado pasado. Yo estoy por ahí, soy el calvo de la izquierda, el de la derecha es Gonzalo