A este paso no salen las cuentas

Otra semana pésima.

Podría echarle la culpa al trabajo; pero para qué engañarme, la culpa es de la pereza. Hay épocas al año en que se instala y es difícil de echar, sobre todo cuando empiezan a llegar los fríos, anochece más temprano... en que cuesta ponerse de corto y salir a patear.

El miércoles sí salí a correr y a buen ritmo (10,1 km/h.); pero el viernes pasado empezó a torcerse la cosa. Con toda la tarde por delante, me eché una siesta y al despertar (1/2 horita, no vayáis a pensar) lo fui dejando, lo fui dejando y no fui a correr de tanto que lo dejé :( Después quedamos para tomar una cervecita y, al volver a las 2 de la mañana, la mañana de karate tampoco pudo ser :( y el domingo, después de volver de Ortigueira ni la más mínima gana de salir a correr. Así que un completo desastre. Parece una tontería, pero hasta he aumentado de peso (sin pasarme, estoy en 74), no sé si por retención de líquidos, pero es un dato objetivo... ¡qué poco se tarda en perder (o ganar) lo que tanto cuesta ganar (o perder)!

Por lo pronto, para intentar reactivar la cosa, hoy no iré a fisioterapia e iré a entrenar karate al gimnasio. Mañana tendría que recuperar la carrera, junto al viernes y al domingo. Y el sábado otra vez a karate.

A ver si este es uno de los últimos posts con este asunto... al menos por el momento, que tampoco hay que ser estajanovista, que tampoco entreno 2 horas diarias, sino 4 días a la semana.