Al tran, tran

... y al vino, vino :)

Bromas aparte, he empezado (sin que lo sepa Julio, bien es cierto, aunque él me ha recomendado 15 minutos diarios de bicicleta estática) a darle un poco de marchita al cuerpo, porque si no, me veo con 40 y cuidando el tendón de Aquiles en plan: " bueno, a ver si en un par de semanas me pongo, que parece que ya no duele".

Lo que hice la semana pasada fue ir 5 días a andar aproximadamente 1 hora, a ritmo no muy alto, para ir desentumeciendo músculos, estirar después de andar, hacer unas abdominales... Vamos, para ir engrasando el mecanismo después de prácticamente 3 meses de inactividad. Cumplí y el tendón pareció no resentirse del esfuerzo.

Esta semana he empezado a combinar la marcha con la carrera y, después de 2 días (lunes y martes) de andar, el miércoles por fin me lancé. Combiné andar y correr durante 33 minutos y, en principio aunque tengo molestias, son las mismas que sin hacer nada, por lo que no es mala señal. Sigo teniendo rastro de los bultitos en el tendón; pero lo mismo que si estuviese a pie quieto como he estado durante tanto tiempo. No es que vaya a seguir la recomendación de "o rompe o racha", pero casi. Voy a ir incrementando racionalmente el tiempo de carrera (según un plan sacado de la revista Runner's World) y a cruzar los dedos para que no cruja.

En cuanto a los ejercicios de propiocepción que me recomendó Julio (excéntricos para la zona de gemelos/sóleo), ya cargo con 6 kilos aunque no lo hago 2 veces al día porque, después de unos dolores que tuve durante la semana del anterior post, Julio me recomendó que redujese un poco el ritmo de los ejercicios. Ahora lo hago una vez al día.

A ver también si en un par de semanas (después del examen de grado de Fran, Luz y David) vuelvo también a entrenar karate al gimnasio. Esto será lo que más ilusión me hará. Estas dos semanas, además de ganar un poco de forma con la actividad de las piernas, tendré que recuperar la costumbre de las katas y del kihon básico, para no desentonar en mi vuelta al tatami.