Exámenes de karate

Ayer, domingo fue un día muy intenso porque asistí a los exámenes de Fran, Luz y David, con excelentes resultados para todos que ya son 4º Dan, en el caso de Fran y de Luz, y 2º Dan en el caso de David. Mi enhorabuena para ellos porque hicieron buenos exámenes y se merecieron el grado.

Aquí va una foto de los momentos previos de preparación donde se les puede ver a los tres calentando y corrigiendo los últimos detalles. Está en baja resolución, pero se puede ver en buena resolución haciendo click en la propia foto.

También fue importante para mí volver a revivir ese mundillo de nervios, excitación, profesores con sus alumnos, el tribunal formado por antiguos compañeros y profesores: Gustavo, Serafín, Servando, María, Fente... (a los que no pude saludar porque ayer no era el momento adecuado, aunque me fastidió no saludar a Servando, mi maestro de toda la vida).

Estuve un rato con Carolina y he quedado en que me tengo que pasar por Santiago para tomar algo; pero tengo que aprovechar que Servando estará ahora una temporada dando clase en el Squash para entrenar con él... dentro de un mes cuando recupere un poco la forma :) También fue coñero ver a Monchito (ahora Ramón Vázquez, aunque para mí siempre será Monchito, qué se le va a hacer) a quien no veía desde que era un niño, que ahora me saca la cabeza (o un poco más) y que no me reconoció... ya habrá tiempo para que se dé cuenta de quién soy :)

También estuve con Ramón (Vázquez Mayo), que ha estado muy amable conmigo interesándose por si estoy entrenando otra vez y queriendo que se recuperen los entrenamientos mensuales del sábado que tanto me gustaban y que ahora necesito más que nunca para ponerme al día (aunque me vayan a resultar muy exigentes físicamente). Y otra sorpresa, esto ya en el terreno de lo anecdótico, es que me saludó muy efusivamente Roberto Peñamaría, a quien hacía por lo menos 10 años que no veía, pero que me reconoció al instante.

A ver si ayer se ha convertido en el punto de inflexión que necesitaba anímicamente para recuperarme de la lesión y vuelvo a sentirme fuerte para entrenar de forma activa.

Yo, hasta dentro de 2 años no podré presentarme a 3er Dan (por temas burocráticos de licencias seguidas después del 2º Dan); pero no me importa, ahora lo fundamental es recuperar el ritmo, prepararme y saber que cuando vaya será no solo para aprobar sino para hacer un excelente examen.