Retorno al deporte

martes, 20 de diciembre de 2011

Decíamos ayer...

Desde siempre me ha gustado esta frase atribuida a Fray Luis de León: "Decíamos ayer..." como una forma de recapitulación cuando uno ha estado ausente. No han sido cinco años, como el fraile poeta estuvo obligado a dejar su cátedra; pero ha sido una larga ausencia que espero remediar a partir de ahora.

Han pasado muchas cosas desde marzo de 2011, pero la más importante de todas es que me he convertido en padre (sí, a mi edad), y eso ha influido mucho en mi vida. Abandoné la esperanza de optar al tercer dan para septiembre de 2010 y lo malo que eso conllevó es que, a falta de un objetivo motivador, empecé a flojear en la actividad física. No es tanto que no haya hecho nada, sino que no hubo regularidad, método, ni avances significativos. Eso sí, curiosamente he bajado de peso y, aunque ahora estoy en los 74 kilos, he estado en los 72 (que creo que es el objetivo más razonable).

He cambiado dos veces de gimnasio durante este período de tiempo: de La Casa del Agua a Metropolitan (La Solana) y de éste a Altafit, que no es más que Holmes Place (mismo sitio, mismas instalaciones) aunque con precios mucho más asequibles y abriendo desde las 7:00 de la mañana (cosa que no hacían los otros dos gimnasios) y con aparcamiento gratuito.

Y, ¿por qué "ahora sí"? Porque he vuelto a ponerme con entrenamiento personal; pero esta vez con un antiguo compañero de Karate, Noé Teijeiro, licenciado en INEF y cinturón negro tercer Dan que lleva unos años apostando por su propio negocio: Noetrainers Wellness Center. Ya llevamos unas semanas colaborando, aunque por diversas razones (ataque de gota, otra vez, entre ellas y fuerte esta vez) no he completado una semana perfecta desde que empezamos; pero como estamos empezando siempre hay tiempo de corregir.

En cuanto a Karate, lo cierto es que no estoy haciendo todo lo posible por ir; pero es cierto que a estas alturas es muy difícil no ceder a la tentación de bañar a mi pequeñita, de verla reír cuando me ve, de tenerla en brazos y al llegar del trabajo es el momento en que más tiempo tengo para ella. Eso sí, a partir de ahora y sobre todo de enero, estoy seguro de que si me sé organizar no debería tener problema para entrenar dos días a la semana seguros, tres si puedo e ir incrementando el tiempo de cara al verano para estar en septiembre a tope de horas de entrenamiento. Seguro que Fran tiene muchas "broncas" que echarme; pero bueno, tenemos tiempo para enderezar el rumbo :)

Por tanto, enero es el mes de inflexión y no porque sea el de los buenos propósitos, sino porque las fechas han coincidido así: en noviembre me apunté a Altafit y empecé el entrenamiento personal; y éstas son malas fechas (Navidad) para regularizar los entrenamientos de Karate (aunque es evidente que tengo que ir e intentar no dejarlo para más adelante). Tendré entonces 9 meses de curro para llegar en estado óptimo al examen de tercer dan... a partir de allí, a seguir entrenando con regularidad y con buenos guías que me orienten a nivel físico y artístico-marcial. Objetivos, objetivos, objetivos...

Ayer ya ha pasado, mañana ya veremos, hoy es lo que importa. No me defraudaré.

Etiquetas: , ,